Salgo de Chandigarh por el carril de la autopista para ciclistas o autobuses y se va subiendo hasta Solan por carreterilla rebosante y gentes que se paran a hacerse una foto conmigo, por lo exòtico de la bici y la curiosidad de estos indios que gustan de preguntar de dónde viene uno y adónde va. Y los futbolistas tan buenos que hay por allá. La segunda etapa, hasta Shimla (2200 m) es por carretera más tranquila y con temperatura ya muy moderada y aire himaláyico. Grandes valles y muchos cedros.
Continuará sí la wifi de los hoteles lo permite o, como hoy, encuentro un cibercafé sin café.
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Si si. Continúa mandando fotos y comentarios. Te seguimos la pista. Disfrutamos contigo. Un saludo desde el tórrido verano alacantón.
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