Aquí se acaba el blog, aunque trataré de modificar con el ordenador alguna entrada que desde el ipad no pude subir como quería.
Vuelvo a la península del latrocinio sin incidencias: la bici llegó en su caja en perfectas condiciones, como el dueño.
Desde el avión: la península del Sinaí con cursos de agua que parecen fractales. O al contrario. Y el Nilo y estructuras como de encaje.
Adiós y hasta el próximo blog.
Vuelvo a la península del latrocinio sin incidencias: la bici llegó en su caja en perfectas condiciones, como el dueño.
Desde el avión: la península del Sinaí con cursos de agua que parecen fractales. O al contrario. Y el Nilo y estructuras como de encaje.
Adiós y hasta el próximo blog.